Descubre cómo mantener tu piel sana y radiante con una rutina de cuidado adecuada.
Comienza siempre limpiando tu rostro para eliminar impurezas, maquillaje y exceso de grasa. Un limpiador suave y adecuado a tu tipo de piel es esencial para preparar la piel para los siguientes pasos.
El tónico restablece el pH de la piel, cierra los poros y prepara la piel para absorber mejor los productos hidratantes. Puedes elegir un tónico con ingredientes calmantes o astringentes según tu tipo de piel.
Hidratar tu piel es esencial para mantenerla suave, flexible y saludable. Elige una crema o gel hidratante según tu tipo de piel: ligera para pieles grasas o más densa para pieles secas.
La protección solar es imprescindible para prevenir el daño del sol, el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel. Aplica un protector solar de amplio espectro cada mañana, incluso en días nublados.
Conocer tu tipo de piel es fundamental para seleccionar los productos adecuados para tu rutina. Aquí te mostramos los cinco tipos principales de piel:
Para una rutina efectiva, te recomendamos los siguientes tipos de productos según tu tipo de piel: